¿Has pensado alguna vez en cambiar el tejado de tu casa? ¿Tu comunidad debe arreglar un problema con el tejado o se ha quedado muy antiguo(enlace: cuanto cuesta reformar una casa vieja en Galicia)? No te preocupes, vamos a comentar una serie de tips acerca de mantenimiento de tejados a tener en cuenta para que el tejado de tu edificio o casa esté como nuevo y bonito, además de comentar qué técnicas son mejores para el mantenimiento de tejados.
En primer lugar, vamos a resaltar la importancia que tiene que un tejado esté cuidado y cumpla correctamente sus funciones. De no hacerlo, a la primera lluvia que venga tendremos una casa inundada y, entonces, las derramas y arreglos serán más caros y laboriosos.
Los principales consejos para mantenimiento de tejados
Mantener en buen estado la cubierta es una garantía para impedir que salgan humedades, evitar entrada de olores o filtraciones de agua. Para ello comentaremos tres aspectos:
Revisión una vez al año
Se recomienda hacer una revisión anual para detectar cualquier daño de la superficie y tomar medidas.
Evitar la humedad
La humedad está catalogada como una patología en cubiertas ya que deteriora cualquier cubierta de cualquier edificio. Para ello, se debe disponer de un correcto sistema de impermeabilización y así evitar que aparezca la humedad. Este punto es determinante en el mantenimiento de tejados, tener un control sobre las humedades evitará un deterioro mayor.
Alerta ante grietas
Puede ser un síntoma de deterioro importante, pero puede ser reparada con una membrana impermeabilizante o utilizando láminas de elastómero.
El transcurso del tiempo puede causar deterioro en tejados y cubiertas, sobre todo en lugares donde las condiciones climatológicas sean adversas. Por eso es tan importante el mantenimiento de tejados, para evitar tal deterioro y que, posteriormente, necesite una rehabilitación el edificio, que es necesaria cuando los daños son de gravedad.
Por otra parte, cuanto más tiempo pase entre las acciones tomadas en el mantenimiento de tejados, los deterioros serán mayores y las reparaciones más costosas.
Primeramente, debemos saber que los tejados tienen una labor funcional, además de estética, que es proteger al edificio o vivienda del calor en verano y frío en invierno, además de proteger también contra rayos ultravioleta, lluvias, nieve, humedad, granizo, etc. Vamos a conocer qué tipos de tejados podemos encontrarnos y cómo realizar un mantenimiento para evitar que haya que realizar reparaciones.
Pesebres y canalones
Según la forma del tejado, el agua puede recogerse en un pesebre o en un canalón. La diferencia que hay entre estos dos términos es que el pesebre se puede decir que está incluido dentro del propio tejado, normalmente la zona tiene forma de U. El canalón, por otra parte, también tiene forma de U, está hecho de zinc y PVC y va sujetado a la cubierta por unos ganchos de metal.
Para su mantenimiento se debe recoger toda la suciedad, hojas y demás que van cayendo en ellos, al menos una vez al año. Se recomienda dos veces al año para edificios cercanos a zonas boscosas.
Paramentos verticales o paredes
Otro punto delicado a tener en cuenta en el mantenimiento de tejados es el encuentro de paredes verticales con faldones o superficies horizontales. Este punto es la principal causa de gotera, por lo que se debe revisar que los encuentros estén correctamente sellados, sin grietas y sin fisuras.
Limahoyas y limatesas
Son dos encuentros con distintas pendientes y pueden contener una cubierta. Las limahoyas se utilizan cuando el encuentro es bajo, y limatesas cuando el encuentro está en un punto alto. Se deben revisar las juntas entre las dos piezas y deben estar solapadas y limpias.
Capotas o muretes perimetrales
Todos los muretes que podemos encontrarnos en la cubierta deben tener en buen estado el revestimiento y proteger la zona superior con impermeabilización, que puede ser un impermeabilizante o una capa de hormigón polímero o zinc. Estos muretes deben estar sin fisuras y con el recubrimiento en buen estado.
Revestimiento de cubrición
Puede ser tela asfáltica, teja cerámica, pizarra u otros materiales. Cualquiera de ellos debe tener un mantenimiento sin fisuras y los encuentros correctamente solapados.
Desagües o sumideros
Suelen ser la causa de problemas por atascamiento, por acumulación de suciedad o por animales muertos, esto es debido a la falta constancia de mantenimiento de tejados. Basta con limpiar cada mes o dos meses el sumidero para evitar estos atoros.
Chimeneas
Además de los encuentros con faldones de la cubierta, en las chimeneas es frecuente encontrar goteras y problemas de olores, esto es debido a un mal acabado de la zona superior. Se recomienda colocar un deflector o un sombrero. Según el uso de la chimenea, se puede elegir la cubrición más adecuada.
Si nuestra chimenea tiene salida de calefacción, le podemos colocar un sombrero de lamas fijas y si es una chimenea de ventilación de los shunt de los cuartos de baño, lo más adecuado es colocar un deflector dinámico, así evitaremos que entre agua y favorecerá que salgan los malos olores.
Ventanas en cubierta
Hay que comprobar periódicamente que los elementos de encuentro entre el sistema de impermeabilización de la cubierta y la ventana estén solapados, que las juntas estén bien colocadas y los cristales bien sellados.
Zonas de otros materiales
El uso conjunto de varios materiales diferentes en la misma cubierta provoca que haya un mayor mantenimiento de tejados, ya que se deben supervisar las uniones y dilataciones, la revisión de cada elemento llevará su tiempo, además de que cada uno tenga una determinada vida útil.
Fijaciones de antena e instalaciones en cubierta
Las instalaciones que puede haber en una cubierta requieren una atención especial, ya que suelen ser instaladas por personal ajeno al gremio de la cubierta y es frecuente encontrarnos fijaciones con falta de impermeabilización. Esto puede provocar puntos de entrada de agua.
Cabe destacar que, si la cubierta es plana, se puede encontrar deterioro en las juntas de solado, se pueden desprender baldosas y pueden aparecer hongos por la humedad. Mientras que, si la cubierta es inclinada, tiene un acabado en chapa y puede estar desajustada en los anclajes y los tornillos pueden presentar envejecimiento. Si poseen acabado en teja, puede aparecer moho entre las tejas, rotura de las mismas y puede ser que se produzcan desprendimientos.
Si localizas algún desperfecto en el tejado de tu casa o edificio, te recomendamos que tomes medidas rápidamente y te informes sobre mantenimiento de tejados.
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